Un viejo guarro le tiene muchas ganas a su vecina animadora guarra, por lo que la invitado a casa para que lo ayude en algo a cambio de dinero. Le ha pedido que vaya con su traje de animadora puta, para así poder verla bien cuando se agache. Este tío es un viejo enfermo, le ha ofrecido dinero a la chica para poder dejarse follar. Pero como ella de verdad está necesitando el dinero, no duda en aceptar la propuesta. Primero se muevo un poco para que el viejo pueda ver bien su cuerpo divino y luego poder darle una follada.